Un reto que el sector afronta con la mejora del mix de combustibles y la ecogeneración, la eficiencia energética y en el uso de agua, el incremento de la valorización de los residuos de fabricación y el tránsito hacia la fábrica digital, como principales líneas de actuación en el ámbito de la fabricación.
Para llevar a cabo con éxito esta transformación, el sector cuenta con una plantilla cualificada, estable y con bajo índice de rotación, con la seguridad y la formación continua como prioridades en la gestión del capital humano en el sector. Actualmente el 90% de la plantilla corresponde a empleados con contratos indefinidos y el 10% son empleos temporales. Un 28% de los empleados lleva más de 20 años en la empresa y el 28,9% tiene entre 10 años y 20 años de antigüedad.
En el proceso de descarbonización industrial con el que está fuertemente comprometido el sector papelero en España y en el resto de Europa la mejora del mix de combustibles (actualmente 64% gas natural y 34% biomasa) es uno de los factores clave sobre los que se trabaja para la reducción de las emisiones de CO2, contribuyendo a alcanzar el objetivo europeo de neutralidad climática para 2050.
La cogeneración es la principal herramienta de eficiencia y competitividad energética industrial con que cuentan a día de hoy los sectores calorintensivos como el papelero. La industria de la celulosa y el papel cuenta con una potencia instalada en cogeneración de 876 MW.