La búsqueda de la mayor eficiencia tanto medioambiental como económica a lo largo de todo el proceso de fabricación es el objetivo de la bioindustria circular de la celulosa y el papel. Y las claves de esa estrategia industrial se encuentran tanto en la optimización del uso de las materias primas y el agua como en la gestión de los residuos del proceso y la eficiencia energética y la descarbonización.
Informatización, automatización y robotización de los procesos, con el foco puesto en los aspectos medioambientales, la calidad y la innovación son factores que definen el trabajo papelero, a cargo de una plantilla cualificada, estable y con bajo índice de rotación. La seguridad y la formación continua son prioritarias en la gestión del capital humano en el sector.