La insólita bicircularidad del papel se inicia con la circularidad natural derivada del carácter renovable de la materia prima, la madera para papel cultivada en plantaciones locales de pino y eucalipto y se cierra con la circularidad social del reciclaje masivo de los productos papeleros.
El papel es natural y renovable porque crece en los árboles. La madera que se utiliza para fabricar papel se planta y se cultiva en España en 480.122 hectáreas de plantaciones, que están continuamente regenerándose y replantándose. Los 5,3 millones de m3 de madera, que la industria española de la celulosa y el papel utilizó en 2020 como materia prima, procedían en un 97% de esas plantaciones locales de pino y eucalipto. El resto de la madera (3%) es importado y procede asimismo de plantaciones de esas mismas especies en países europeos limítrofes.